Al repintar un auto pueden existir diferentes tipos de defectos, estos se dividen en dos: los que afectan el aspecto visual sin generar daños en la lámina o aquellos que producen cambios en las propiedades de la pintura afectando notablemente el resultado final. A continuación se mencionan algunos de los errores más usuales en el repintado de autos.

• Marcas de lijado. Son rayas profundas en la superficie generadas al emplear la lija. Tales rayas, en formas de surcos, se aprecian en la capa de acabado y tienen forma circular cuando el lijado se hizo con máquina y longitudinal si el lijado se realizó de manera manual.

Esto se origina debido a que se utilizó una lija demasiado gruesa, porque el secado se ha llevado de manera incorrecta previo al lijado, por una ejecución del lijado final con máquina rotativa de gran órbita. La solución para solucionar tales marcas es lijar con granos adecuados para que los surcos queden nivelados y así reponer las capas afectadas.

• Cráteres: Son depresiones circulares en la superficie de la pintura que se presentan en capas intermedias y, sobre todo, en el acabado. Esto se debe a la existencia de aceites, ceras, silicón, etc. que repelen la pintura. Estas cavidades circulares, semejantes a un cráter, presentan diámetros entre 0.5 y 3 mm.

Se debe a una incorrecta limpieza de la superficie pintada; por la presencia de gases de combustión provenientes del medio ambiente (aire aspirado del taller), por el uso de productos contaminantes procedentes de emanaciones de industrias cercanas o por realizar un pulido o abrillantado con productos que contienen ceras o silicón. La solución es hacer un lijado muy fino y pulir los cráteres más pequeños. Si el defecto es muy grave, se debe de lijar hasta llegar a la capa de acabado para poder pintar nuevamente.

• Lentitud en el secado. Es cuando el tiempo se hace excesivamente de acuerdo con las especificaciones de tiempo del fabricante. Por ello la pintura permanece “blanda” aún luego del tiempo de secado.

Es causado por la aplicación errónea del catalizador (en productos 2K), tener un espesor excesivo de la capa de pintura, aplicar un diluyente demasiado lento y hacer el proceso de secado en condiciones inadecuadas como en la humedad alta, temperatura baja o que se encuentre en un espacio sin ventilación o poca ventilación. Para solucionar este defecto el proceso de secado se debe acelerar mediante un horno o luz infrarroja.

• Arrugas. Son pliegues en la superficie de la capa de pintura que se originan durante la aplicación, pero también luego de transcurrido algún tiempo.

Es causado por el uso de productos incompatibles y de distinta naturaleza, porque la pintura no se ha secado lo suficiente ya sea por baja temperatura o por el catalizador, o bien, se ha empleado un diluyente inadecuado. Para solucionar las arrugas se debe eliminar el acabado afectado y repintar. En casos extremos, se deben retirar todas las capas de pintura para comenzar nuevamente el proceso.

• Falta de adherencia. Es cuando la capa de pintura, una vez seca, se desprende, en forma de escamas y con facilidad del sustrato.

Este problema es causado por la ausencia de limpieza, lijado deficiente e imprimación apropiada. Para corregirlo se debe eliminar por completo la pintura que no tenga adherencia para luego repetir el proceso de pintado.

• Burbujas de solvente. Se presentan por un secado superficial, en ese caso los disolventes quedan atrapados y al salir al exterior rompen la capa de pintura. Tal defecto aumenta cuando el secado es forzado o se aplica calor de manera no uniforme.

Es causado porque el solvente empleado no es el apropiado para la temperatura de aplicación, la temperatura de secado es muy elevada o porque el intervalo de espera entre la aplicación de distintas manos no ha sido el correcto. Si el defecto no es muy grande, la solución es realizar un proceso de lijado con un abrasivo fino, puliendo y abrillantando posteriormente. Si no se consigue eliminar, se matea la superficie y se procede a la aplicación del acabado.

• Diferencias de tono: El color aplicado es distinto del original por una elección inadecuada de la fórmula de color, o como consecuencia de la elección incorrecta de los parámetros de aplicación (distancia, presión, etc). Este defecto se localiza en la capa de color/transparente.

Se debe a que se utilizó una variante o una fórmula de color erróneas. Porque se ejecutó mal la aplicación en cuanto a presión, distancia, pasadas, etc. La solución es eligiendo la variante correcta, que se debe ajustar con los básicos de la misma fórmula. Luego se matea la superficie y se vuelve a pintar. De ser necesario se realiza comprobación en una probeta.

• Marcas de parches. Se trata de un pequeño rizado en forma de estrías alrededor de la zona reparada que aparece después del proceso de secado. Este defecto se localiza en las capas de color, transparente o pasta.

Es causado por la aplicación en capas gruesas y húmedas, que hacen que el solvente entre por los bordes de las capas inferiores de las pinturas viejas y las remueva, además, la pasta de relleno no ha sido bien preparada o se ha aplicado de manera excesiva, o bien, la zona biselada no se ha aislado del borde de la zona reparada. Para solucionarlo se deben reponer las capas de acabado y, en casos muy extremos, sellar la zona afectada y repintar.

Estos son solo algunos de los errores más frecuentes que hay en los talleres de repintado automotriz, esperamos que te sean de gran ayuda conocerlos y como última recomendación se sugiere siempre revisar las instrucciones del fabricante sobre el uso de cada producto. Recuerda tratar de usar productos de la misma marca para tener los mejores resultados.